La reconstrucción, un camino cargado de números y enigmas

La reconstrucción, un camino cargado de números y enigmas
Por: Gustavo Sierra
Fuente: SANTIAGO. CHILE. ENVIADO ESPECIAL


La oficina de Victoria Mujica estaba en el tercer piso. Ahora está en la planta baja. Y no es porque tuvo una promoción en su trabajo. El edificio colapsó y su empresa del Grupo CP de marketing directo quedó destruida. Victoria mira angustiada lo que queda de este centro de negocios mientras busca nuevas oficinas para reorganizar su trabajo. "Lo peor son los archivos, la información que teníamos en nuestras computadoras. Perdimos todo. No tengo ni los teléfonos de los principales clientes. Vamos a tener que empezar el negocio desde cero", dice mientras improvisa una oficina ambulante en la vereda.

Acá en la denominada Ciudad Empresarial, un modernísimo complejo donde tienen sus oficinas las principales industrias chilenas, se evalúan las pérdidas y se planifica la producción de emergencia. Los analistas económicos creen que la economía seguirá creciendo a pesar del cataclismo.

La consultora LarraínVial asegura que el PBI aumentará este año un 5%, apenas un 0,4% menos de lo previsto a principios de enero. "Inicialmente hay un impacto muy negativo porque hay una desarticulación en el proceso de producción. Pero en la medida que tanto el sector público como el privado gasten más en términos netos se impulsaría la recuperación a partir del segundo trimestre", explica el analista de la consultora Géminis, Alejandro Fernández.

La polémica ya está impuesta sobre cuáles han sido las pérdidas. Una consultora internacional la puso entre US$ 15.000 y 30.000 millones. Pero el ministro de Hacienda, Andrés Velasco, dijo que eso está fuera de la realidad. "Tienen un modelo teórico sin ninguna información de terreno", atacó. El gobierno estima US$8.000 millones en pérdidas. Sebastián Piñera, el presidente electo que asume la próxima semana, hizo una evaluación mucho más cercana a la de la consultora. "En viviendas podemos tener US$ 20.000 millones. En hospitales 4.000 o 5.000. Y hay que sumar los daños a la infraestructura general, desde las rutas hasta la fibra óptica", reflexionó.

Gonzalo Sanhuenza de Econsult RS Capital, cree que "habrá áreas con malos resultados en los próximos meses como el transporte por el daño en carreteras y puertos o el comercio minorista por el repliegue que harán los consumidores. Pero, al mismo tiempo, habrá una enorme expansión en la construcción. En el balance global de la economía, un sector se podría equilibrar con el otro". Hay otros como el forestal que está parado y con 10.000 máquinas pesadas inutilizadas. Las pesqueras perdieron casi todas las instalaciones portuarias y al menos el 30% de sus embarcaciones. La industria de la harina y el aceite de pescado que tenía su epicentro en el destruido puerto de Talcahuano, quedaron en la ruina. De todos modos, los economistas aclaran que el terremoto afectó particularmente dos regiones del sur del país que constituyen apenas el 14% del PBI nacional.

"No se debería decir, pero en ese sentido, tuvimos mucha suerte", dijo uno de los analistas a Clarín con cierta vergüenza.

Sin embargo, Peter Hill, el presidente de la Cámara de Comercio de Santiago, fue menos optimista. "Una pérdida de US$ 30.000 millones retrasará el crecimiento. Si el PBI aumenta 5% equivale a 8.000 millones. Por lo tanto, tenemos comprometidos tres o cuatro años de expansión", explica. A esto hay que sumarle que al menos 50% de las bodegas están comprometidas. Se perdió mucho vino de exportación. Un primer cálculo dice que al menos 600 millones de dólares se fueron por las alcantarillas. El turismo se paralizó. Y los empresarios del sector del acero estiman que tienen un 63% de sus plantas inutilizadas.

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